martes, 15 de noviembre de 2016

METALLICA: Hardwired...To self-destruct

Ha llovido mucho desde 1981, año en el que se fundó una de las leyendas vivas del “Metal”. Formación nacida en Los Ángeles y con base fijada en San Francisco, con el paso de los años, Metallica ha ido ascendiendo en el escalafón de la fama hasta llegar a convertir su nombre en sinónimo de metal y hard rock. En su camino hacia el éxito han dejado tras de sí ríos de tinta, reacciones adversas y críticas por parte de algunos medios y de alguna que otra facción de fans descontenta.

Disco a disco Metallica han ido experimentando. Su sonido ha evolucionado con el tiempo y no siempre se ha entendido, sobretodo en la década de los 90's, donde este cambio fue más drástico y que ha sido una constante en su hoja de ruta sonora hasta llegar a la actualidad. Pero... Seamos realistas, si perteneces a ese sector de fans que anhela una vuelta al thrash metal de sus inicios o un regreso a lo que muchos consideran el “buen camino”... ¡Despierta! Eso no va a ocurrir. Esto no quiere decir que la banda no sea capaz de facturar un buen disco, es más, te diré que soy de esos a los que las últimas producciones del cuarteto no ha tocado la fibra como otras obras de antaño, pero reconozco que con Hardwired... To self-destruct han vuelto a remover algo en mi interior.

En esta ocasión los de San Francisco han unido esfuerzos con Greg Fidelman para producir y mezclar este nuevo largo. Greg ya trabajó con la banda en Death Magnetic (2008) como ingeniero de sonido y en las mezclas, aunque las labores de producción corrieron a cargo, en aquella ocasión, de Rick Rubin. Juntos esta vez han conseguido un sonido más limpio, compacto y pesado que el de su predecesor. Si con Death Magentic la gente hablaba de una vuelta a sus raíces primigenias, con Hardwired...To self-destruct nos vuelven ha trasladar en el tiempo para rememorar las sonoridades más aclamadas de su pasado.

Hace tan solo unas horas he tenido el privilegio de escuchar el álbum completo y estas son las impresiones que me ha hecho llegar...
Abre el disco “Hardwired”, el primer single que se dió a conocer el pasado18 de agosto. Un tema veloz, frenético, donde el doble bombo de Lars Ulrich vuelve a resonar y que podría hacernos pensar que este disco bien pudiera ser una continuación del estilo de Death Magnetic, pero amigo, no te equivoques... Le sigue “Atlas Rise” con un inicio que podría formar parte de alguno de los cortes que conforman el álbum negro y que me ha recordado bastante en cuanto a estructura y ejecución a un tema típico de Iron Maiden, por sus punteos constantes en muchos de sus pasajes. En conclusión un tema de los más heavys en cuanto a estilo.

Turno de “Now that we're dead”, baja un poco las revoluciones y se hace más latente ese sonido pesado del que te hablé con anterioridad, los riffs podrían catalogarse como post Black Album, más cercanos al sonido Load. Resulta también curioso el trabajo de bateria de Lars Ulrich, sobretodo al inicio con los redobles de timbales que acompañan a la intro y son un aliciente a sus ya típicos ritmos bombo, caja, bombo, caja y redobles de caja interminables. “Moth into flame” nos lleva de nuevo a los sonidos explorados en “Hardwired”, rapidez, doble bombo y virtuosismo por parte de Kirk Hammett.

El álbum se divide en dos cd's y este primero lo cierran; por un lado “Dream no more” que vuelve a bajar la velocidad para centrarse en tempos más lentos, donde la contundecia es una constante y donde la voz de James Hetfield experimenta una pequeña transformación en relación al registro que viene siendo habitual en él. El plato fuerte de esta primera parte y sin duda uno de los temas que más me ha gustado es “Halo of fire”, donde se hace más drástico ese cambio de registro en la voz del voceras rubio, llegándolo a confundir con otra persona en algún momento. El tema tiene un aire muy progresivo, con un inicio lento que poco a poco va ganando en intensidad y que alberga muchos cambios de ritmo, riffs y un espectacular trabajo de guitarra de Hammett a lo largo de los 8 minutos y 15 segundos que dura convirtiéndola en la más extensa de todo el disco.

La segunda parte de este décimo trabajo de estudio para la formación estadounidense se da por comenzada con “Confusion” en donde la voz de Hetfield vuelve a su lugar y de nuevo se acentuan los cambios de ritmo, se sigue haciendo hincapie en el sonido progresivo heredado sin duda del And justice for all...

Manunkind” comineza con una breve y calmada intro en la que el bajo cobra cierto protagonismo. Después la composición va ganando en fuerza hasta quedarse en un medio tiempo, el bueno de Lars juega con el contratiempo, como ya hiciera en otras producciones y realmente es uno de los temas más dificiles de encasillar y con una escucha difícil, al menos para mi. Aunque sigue los mismo derroteros, “Here comes revenge” es más accesible, con una sonoridad mucho más heavy. El bajo se hace notar, presentando quiza el sonido más duro de dicho instrumento hasta ahora. Muchos cambios en el tempo que aumenta y dismunye constantemente, por momentos el tema suena muy pesado y con una gran pegada y por otros cobra cierta velocidad, las guitarras se mantienen en constante cambio y se podría decir que es uno de los cortes más complejos en cuanto a la linea de bateria.

Más lineal y con un bajo, de nuevo, demoledor, comienza a sonar “Am I Savage?”. Un tema para mi menos sofisticado y que me recuerda mucho a los “Loads”, es más te podría decir lo mismo de “Murder one”, incluso aburre.

Es el momento de terminar esta degustación sonora y los chicos han dejado lo mejor para el final, sin duda el tema que más me ha gustado de todo el albúm. “Spit Out the bon” empieza atronadora, cual taladro intentando perforar tu sien, rápida, como en los mejores cortes del Kill'em all pero con la contundencia y pegada de un álbum negro, guitarras afiladas hasta detenerse en un solo de bajo brutal del Sr. Trujillo al que se le une la maestría de Kirk Hammett y que mantienen un constante tira y afloja a lo largo de los siguientes minutos hasta que la guitarra se hace con el control, vuelve a recuperar la rapidez incluso alcanza un nivel mayor con el doble bombo, para luego volver a a cambiar a ritmos muy lentos y pesados que darán paso a una nueva lección del guitarra solista. En definitiva una montaña rusa que termina a toda velocidad dejando la sensación de que un terremoto hubiera arrasado tu cerebro. En una palabra... Brutal!!!

A modo de conclusión te diré que esta nueva versión de Metallica suena más salvaje, más acertada y que posiblemente sea uno de los trabajos más destacables desde la edición del álbum negro, al menos para un servidor.

Para terminar solo me queda recordarte que Hardwired...To self-destruct saldrá a la venta el próximo 18 de noviembre via Blackened Recordings y que fue grabado entre 2014 y 2016 en San Rafael, California.

TRACK LIST

Disco 1
Hardwired
Atlas, Rise!
Now That We're Dead
Moth into Flame
Dream No More
Halo on Fire

Disco 2
Confusion
Man UNkind
Here Comes Revenge
Am I Savage?
Murder One
Spit Out the Bone




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